El estilo de vida actual ha convertido al sedentarismo en una de las principales amenazas para la salud. Pasar largas horas frente a la computadora, el celular o la televisión ha reducido drásticamente el movimiento en nuestra rutina diaria. El cuerpo, diseñado para estar en acción, comienza a resentirlo con dolores musculares, aumento de peso, rigidez y problemas en la circulación. Pero el daño no se queda ahí: también toca la mente.

Para la psicología, el sedentarismo no solo limita la vitalidad física, también impacta en el estado de ánimo, favoreciendo el estrés, la ansiedad y la depresión. La falta de movimiento reduce la producción de neurotransmisores que generan bienestar, como la serotonina y las endorfinas, dejando a la persona con menor motivación y energía… Ve el vídeo completo y entérate cómo vivir mejor cada día.

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